Para mí, un día perdido no es ninguna de esas cosas y a la vez lo son todas.
Es muy sencillo. Un día perdido, literalmente, es un día que ya no se tiene. Es decir, por definición, todos los días son perdidos. Pero esto no es un blog de Filosofía.
Como iba diciendo, es muy sencillo. Cuando he dicho que un día perdido no es ninguna de las cosas que os he comentado en el primer párrafo, y que a la vez lo son todas, me refería simple y llanamente a que depende del día (aplausos).
Creo que de lo simple que es, se vuelve complejo... o estúpido. Me intentaré explicar mejor.
Hay días, en los que puedo haber hecho todas las cosas nombradas anteriormente y más, y sentir que he perdido el día. Y, obviamente, puede darse el caso opuesto.
Así pues, os daré mi patética idea de lo que significa un día perdido. Para ir terminando ya, ¿no?
Un día perdido es un día en el que, independientemente de las cosas que hayas hecho, estas deseando de que se acabe (más aplausos). Sí, esto es así. No importa la cantidad de cosas que hayas hecho, sino el sabor de boca que te dejen (aquí, los mal pensados estáis on fire). Puedes haber dado la vuelta al mundo, pero si estas deseando irte a dormir y que sea un día nuevo... amigo mío, eso es un día perdido.
En fin, yo hoy tenía la necesidad de escribir en este blog. Aunque creo que me pondré a estudiar, ya que no hay clases (Huelga General).
Espero que no tengáis días perdidos. Haced las cosas que realmente os llenan.
P.D.: Hoy no se me ocurre nada. Así que, me promocionaré a mí mismo: palabrasmolestas.blogspot.com.es ;)
Carlos Manzano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario